Sabías perfectamente que este momento iba a llegar, hermana. Te has quedado embarazada de tu amante negro y tienes que ir preparando a tu marido para que acepte la idea de que será padre de un bebé mulato. Tarde o temprano iba a pasar, así que debes utilizar tus tácticas femeninas para que acepte la situación y se ilusione de verdad con ella.
Tienes nueve meses para mentalizar a todo tu entorno de que tendrás un bebé mulato que será fruto de una relación extraconyugal pero que tu esposo y tú lo educaréis como si fuese hij@ biológic@ de ambos y no sólo tuy@.
Además sabes que, seguramente, no será, ni mucho menos, el único bebé mestizo que tendrás. Por experiencia sabemos que prácticamente todas las hermanas que han pasado la agradable experiencia de tener a un bebé mulato, repiten encantadas incluso varias veces. Conociendo la alta tasa de embarazo que provoca el esperma del hombre negro en tu sagrado vientre femenino, no necesitarás intentarlo demasiadas veces para repetir tu agradable experiencia y volver a ser madre de un retoño mulato.
a) La relación de pareja:
Vuestra relación de pareja basada en el “Female Led Relationship” debe seguir igual, la maternidad y paternidad no puede verse modificar de forma sustancial vuestra relación de pareja, pues vuestra hija, o hijo, debe ver como algo natural y deseable la sumisión del hombre frente a la mujer. La evolución de tu vientre durante el embarazo puede ser un motivo de orgullo para ambos, obliga a tu esposo a besar tu vientre a diario para que empiece a amar a su hija, o hijo, mucho antes de nacer.
Una vez que nazca el bebé y tu esposo lo conozca no podrá evitar enamorarse de él y considerarlo como hija biológica propia o hijo biológico propio. No sólo nosotras, las mujeres, sentimos atracción hacia la mezcla de razas y culturas, los hombres también la siente, es por ello que tu esposo, estamos seguras de ello, se acabará sintiendo orgulloso y satisfecho de ser el padre de un recién nacido de piel marrón y ojos negro azabache, un bebé mestizo.
b) La familia
Oblígale a que comunique a su familia: madre, padre, tía, tíos, hermanas y hermanos que el bebé nacerá mulato, de esta forma irá mentalizándolos de la noticia durante tus nueve meses de embarazo y no supondrá un trauma para ellos.
Debe dejar bien claro a su familia original que a partir del momento del parto su familia auténtica eres tú, su esposa, y las hijas, o hijos, que tú tendrás con tus amantes de piel oscura. Es muy común que, en una sociedad patriarcal como la nuestra, al principio la familia del esposo, y a veces también la de la esposa, se indignen ante la noticia. Los cambios drásticos siempre provocan rechazo en las mentes retrógradas, sobre todo al principio. Debes tener mucha paciencia y enseñar a tu marido a tenerla también. Respirad hondo las veces que necesitéis en caso de que vuestro entorno familiar os responda con gritos, faltas de respeto, o incluso insultos. La mente humana necesita un proceso para aceptar los cambios.
c) El entorno
El entorno, en esta sociedad patriarcal y machista, suele ser cruel con los hombres de verdad, es decir: los hombres que se someten a sus mujeres. Por ello debes usar un método muy particular para preparar psicológicamente a tu marido de que tendrá un bebé mulato. Hazle comentarios de burla frecuentemente durante tu embarazo para que los puedo soportar con estoicidad cuando nazca el bebé y no resulte tan traumático para él. Haz que se ría él mismo de esos comentarios de burla. Con el tiempo los aceptará e incluso él mismo seguirá el juego haciendo más comentarios de burla.
Ejemplo:
Situación en la que el marido se encuentra en un entorno en el que hay gente comiendo chocolate o tomando café, de forma espontánea el esposo dice:
“Os diré algo personal: Mi esposa tuvo antojo de chocolate con leche durante el embarazo y la niña ha nacido marrón, y mucho le gustó ese chocolate porque mis cuatro hijos son marrones.”
Entonces en ese momento, el marido empieza a reírse y, de forma automática, contagia la risa a los demás, de manera que los presentes acaban riendo con él y no “de él”. De esta forma el esposo envía un mensaje claro y conciso al entorno patriarcal en el que se encuentre en ese momento: “Las burlas machistas que penséis hacerme no me afectan ni me afectarán, de hecho me río de ellas, tal y como podéis ver.”
d) La educación
¿Qué explicarás a tus hijos al crecer? Debes decirles que ellos son el fruto de la lucha de dos colectivos históricamente sometidos y esclavizados: las mujeres y el pueblo africano de piel oscura. Por ello deben sentirse orgullosos de lo que son y de su origen pues son la prueba viviente de la derrota del patriarcado tradicional en el que el hombre blanco dominaba el mundo. También se sentirán agradecid@s por el excelente abanico genético que tú, su madre, les has brindado. Debes darles la mejor educación posible, siempre dentro de la filosofía ginecocrática basada en la natural superioridad femenina sobre la masculina. Que nosotras, las mujeres, somos superiores a los hombres y, por tanto las muchachas son superiores a los muchachos y las niñas son superiores a los niños es algo que les debe quedar bien claro desde el inicio.
e) La economía
Eres su esposa, por tanto él será responsable de la educación y la manutención de todas las hijas e hijos que tú des a luz. Mentalízalo que debe hacer horas extras en el trabajo si lo consideras necesario, o incluso puedes decirle que debe buscar un segundo empleo. Evidentemente él no podrá vender propiedades pues, al tener una “Female Led Relationship” tú eres dueña de todas las propiedades del matrimonio.
Tú y sólo tú, querida hermana, decidirás cuántas hijas, o hijos, mulatos tendrás. Así que no toleres que él opine sobre este tema. Si por ejemplo te suelta algún comentario tipo: “Ya tenemos muchas hijas (o hijos), son muchas bocas que alimentar.” En caso de que se atreva a decirte algo así, o alguna frase en ese sentido, no dudes en pegarle un fuerte bofetón, con la mano abierta, hazlo con todas tus fuerzas, que le de vuelta la cara, para que entienda que te ha faltado al respeto y que tú, y sólo tú, decidirás cuántas hijas (o hijos) mulatas tendrás.
No debes tolerar que tu esposo te falte de esa manera, hermana, tú eres su esposa y te debe un respeto incondicional. Seguidamente, después de darle el bofetón, debes recordarle muy seriamente que su deber, como esposo, es sacrificarse por ti y que los maridos, en general y él, en particular, han nacido para sufrir y para obedecer a su esposa ciegamente.
Sacando tu carácter femenino, él comprenderá inmediatamente que tienes toda la razón y no tardará en avergonzarse de su comentario para, seguidamente, pedirte perdón. Por si acaso, debes acabar de dejárselo bien claro y recuérdale que te prometió obediencia absoluta el día de vuestra boda. Si quieres sentirte más segura, puedes mandarle que se arrodille a tus pies para que los bese, pero no es necesario que lo hagas si ya percibes en él un arrepentimiento sincero.
f) El futuro
Todas las mujeres queremos lo mejor para nuestras hij@s, es algo natural. Por ello nos atraen los hombres de piel oscura, pues sabemos que ellos pueden proporcionar a nuestra descendencia un poderoso abanico genético que hará más fuertes y resistentes a nuestras hijas y nuestros hijos. Por ello no podemos, ni debemos, negar ni ignorar esa irresistible atracción pues, además de inútil, resulta contraproducente. Al contrario de lo que nos manda la sociedad patriarcal debemos aceptarla con naturalidad.
Anima a tus hijas e hijos a seguir la lucha en el sometimiento del hombre blanco, al principio, y de todos los hombres con el tiempo. Edúcales en la noble lucha por el poder absoluto de la mujer, por el matriarcado universal. Dentro de unas décadas, en el mundo, ya no habrán razas ni colores de piel y sólo habrán dos colectivos: el femenino dominante, representado por nosotras, las mujeres, y el colectivo masculino dominado y sometido, representado por los hombres.
El embarazo interracial es sólo el inicio de la futura, pero cercana revolución mundial. En general se trata de romper las reglas establecidas por el patriarcado machista con el objetivo de generar las condiciones necesarias e imprescindibles para la llegada de “The Universal Gynecocratic Republic“, nuestra ansiada y necesaria república matriarcal en el que nosotras, las mujeres, tendremos TODO el poder sobre el hombre y organizaremos todos los aspectos importantes de la sociedad, tales como: la economía, la política y la justicia. En tu mano está iniciar esta revolución, querida hermana. ¿Te animas?
